Como ya os comente en mi último post, esta es una buena época para salir de viaje, si no puede ser porque ya hemos disfrutado de nuestras vacaciones, al menos una escapadita si que nos podremos permitir. Hace un par de semanas disfrute de mi último break, esta vez fuimos a Toledo.
Teníamos ganas de ir desde hace mucho tiempo, ya que me resulta una ciudad un tanto misteriosa y encantadora a la vez. Estuvimos tres días y nos dio tiempo a recorrer la ciudad por completo, eso sí a un ritmo frenético. Toledo como bien es conocido ha sido un lugar importante en varios momentos de la historia desde la Época Romana hasta el S. XVIII, el siglo de Oro, donde muchos de nuestros escritores y pintores, más celebres pasaron por esta ciudad.
Está llena de callejones, recovecos y monumentos impresionantes, entre ellos la imponente Catedral Primada, el Monasterio de San Juan de los Reyes, las Sinagogas, la Murallas y Puertas y un largo etc. de conventos, restos arqueológicos y lugares subterráneos. Bueno como ya sabéis Toledo fue un lugar donde convivieron tres culturas fuertes, Cristianismo, Judaísmo e Islam y donde hubo en gran medida un ambiente de tolerancia y convivencia. Es por eso que aún hoy se conservan vestigios de todas las épocas y culturas que han pasado por aquí, lo cual dota a la ciudad de una esencia misteriosa que solo puede aparecer en los lugares en los que ha habido una gran mezcla de culturas y un mestizaje.
Pasamos unos días estupendos, el tiempo nos acompañó y además disfrutamos de experiencias magnificas, como la visita que realizamos al Museo Sefardí situado el la Sinagoga del Tránsito donde nos explicaron la religión Judía y que después acompañamos con una cerveza toledana, Domus, en el Hotel San Juan de los Reyes.
Otro plan del que disfrutamos mucho fue una visita nocturna que realizamos por la ciudad con un guía oficial que nos mantuvo encandilados contándonos todas las anécdotas y curiosidades de la ciudad. Esa misma noche cenamos en un lugar cerca de la plaza de Zocodover, centro neurálgico de la ciudad, escondido en un callejón encontramos el restaurante LaCave, un lugar encantador, con un personal encantador y una comida deliciosa, ubicado en una aljibe del S.XI y decorado en estilo minimalista dando especial relevancia a la utilidad de este espacio, almacenamiento de agua, con unos grifos continuamente en marcha cuyo sonido es agradablemente relajante.
Por último nombrar otro de los restaurantes donde cominos y que recomiendo, por lo original del concepto. Se trata de una especie de autoservicio modernizado, donde realizan la comida al momento, anotas el pedido de los platos en la carta y lo llevas a la barra, donde te cobran y te dan un aparatito que, en cuanto este lista tu comida, te avisará, entonces ya puedes recoger tu bandeja con los platos recién hechos y comer tranquilamente, este lugar se llama cucharadepalo, podéis visitar su web en www.cucharadepalo.es.
Por último un reflexión de la gran Ingrid Bergman: "No te arrepientas de las cosas que has hecho; sólo siente las cosas que no hiciste". Así que ya sabeís cualquier momento es bueno para realizar un buen viaje!!
Teníamos ganas de ir desde hace mucho tiempo, ya que me resulta una ciudad un tanto misteriosa y encantadora a la vez. Estuvimos tres días y nos dio tiempo a recorrer la ciudad por completo, eso sí a un ritmo frenético. Toledo como bien es conocido ha sido un lugar importante en varios momentos de la historia desde la Época Romana hasta el S. XVIII, el siglo de Oro, donde muchos de nuestros escritores y pintores, más celebres pasaron por esta ciudad.
Está llena de callejones, recovecos y monumentos impresionantes, entre ellos la imponente Catedral Primada, el Monasterio de San Juan de los Reyes, las Sinagogas, la Murallas y Puertas y un largo etc. de conventos, restos arqueológicos y lugares subterráneos. Bueno como ya sabéis Toledo fue un lugar donde convivieron tres culturas fuertes, Cristianismo, Judaísmo e Islam y donde hubo en gran medida un ambiente de tolerancia y convivencia. Es por eso que aún hoy se conservan vestigios de todas las épocas y culturas que han pasado por aquí, lo cual dota a la ciudad de una esencia misteriosa que solo puede aparecer en los lugares en los que ha habido una gran mezcla de culturas y un mestizaje.
Pasamos unos días estupendos, el tiempo nos acompañó y además disfrutamos de experiencias magnificas, como la visita que realizamos al Museo Sefardí situado el la Sinagoga del Tránsito donde nos explicaron la religión Judía y que después acompañamos con una cerveza toledana, Domus, en el Hotel San Juan de los Reyes.
Otro plan del que disfrutamos mucho fue una visita nocturna que realizamos por la ciudad con un guía oficial que nos mantuvo encandilados contándonos todas las anécdotas y curiosidades de la ciudad. Esa misma noche cenamos en un lugar cerca de la plaza de Zocodover, centro neurálgico de la ciudad, escondido en un callejón encontramos el restaurante LaCave, un lugar encantador, con un personal encantador y una comida deliciosa, ubicado en una aljibe del S.XI y decorado en estilo minimalista dando especial relevancia a la utilidad de este espacio, almacenamiento de agua, con unos grifos continuamente en marcha cuyo sonido es agradablemente relajante.
Por último nombrar otro de los restaurantes donde cominos y que recomiendo, por lo original del concepto. Se trata de una especie de autoservicio modernizado, donde realizan la comida al momento, anotas el pedido de los platos en la carta y lo llevas a la barra, donde te cobran y te dan un aparatito que, en cuanto este lista tu comida, te avisará, entonces ya puedes recoger tu bandeja con los platos recién hechos y comer tranquilamente, este lugar se llama cucharadepalo, podéis visitar su web en www.cucharadepalo.es.
Por último un reflexión de la gran Ingrid Bergman: "No te arrepientas de las cosas que has hecho; sólo siente las cosas que no hiciste". Así que ya sabeís cualquier momento es bueno para realizar un buen viaje!!
